Richard Coles: Heartstopper es el éxito de Netflix que desearía haber visto cuando era niño

Incluso cuando era adolescente, el amor adolescente no era un tema convincente para mí. Prefería las figuras trágicas y torturadas de Macbeth o Hedda Gabler a los amantes desventurados de Romeo y Julieta. Cuando era un chico gay nerd en Kettering, Northamptonshire, a finales de los años setenta, mis dramas románticos de adolescencia eran de insatisfacción. Pasé muchos sábados por la noche en discotecas sobre patines en la sala de ejercicios, en bailes de granero de jóvenes granjeros y bailes de beagle, viendo a mis compañeros divirtiéndose con chicas del Pony Club y la Escuela Overstone, sintiéndome como un Amish en el Gran Premio de Mónaco.

Lo peor era cuando entre los que se excitaban se encontraban chicos por los que me había enamorado secretamente y colosalmente. Declarar mis enamoramientos era impensable, así que tuve que absorber la decepción y disfrazarme.